“No dejó gobernar a tres presidentes. Transformó el lenguaje, la cultura, la fisonomía y la economía de Medellín y del país. Antes de Pablo Escobar los colombianos desconocían la palabra sicario. Antes de Pablo Escobar Medellín era considerada un paraíso. Antes de Pablo Escobar el mundo conocía a Colombia como la Tierra del café. Y antes de Pablo Escobar nadie pensaba que en Colombia pudiera explotar una bomba en un supermercado o en un avión en vuelo. Por cuenta de Pablo Escobar hay carros blindados en Colombia y las necesidades de seguridad modificaron la arquitectura. Por cuenta de él se cambió el sistema judicial, se replanteó la política penitenciaria y hasta el diseño de las prisiones, y se transformaron las Fuerzas Armadas. Todo ello fue necesario para enfrentarlo y derrotarlo. Pablo Escobar descubrió, más que ningún antecesor, que la muerte puede ser el mayor instrumento de poder. Tanto, que la única solución definitiva fue matarlo. El de Escobar fue un mundo de paradojas: con la misma generosidad que regalaba casas ordenaba asesinatos. Dada la descomunal demanda por cocaína en el mundo, se puede decir que surgirán otros capos. Pero también se puede decir que no habrá otro como Pablo Escobar”.
(Revista Semana, Diciembre 1993)
“He didn't let three presidents rule. He transformed the language, culture, appearance and economy of Medellín and the country. Before Pablo Escobar, Colombians didn't know the word hitman. Before Pablo Escobar Medellín was considered a paradise. Before Pablo Escobar, the world knew Colombia as the Land of Coffee. And before Pablo Escobar, no one thought that in Colombia a bomb could explode in a supermarket or on a plane in flight. On behalf of Pablo Escobar, there are armored cars in Colombia and security needs changed the architecture. On his behalf, the judicial system was changed, prison policy and even the design of prisons were rethought, and the Armed Forces were transformed. All of this was necessary to face and defeat him. Pablo Escobar discovered, more than any predecessor, that death can be the greatest instrument of power. So much so that the only definitive solution was to kill him. Escobar's was a world of paradoxes: with the same generosity that he gave away houses, he ordered murders. Given the enormous demand for cocaine in the world, it can be said that other bosses will emerge. But it can also be said that there will be no other like Pablo Escobar ”.
(Semana Magazine, December 1993)
🅵acebook: dtanok
🆃witter: @dtanoficial
🆈outube: De Tranquilandia A Napoles
🅿interest: @dtanoficial
🅸nstagram: @tranquilandianapoles
Comentarios
Publicar un comentario